Escapa Europea: Países Bajos

Hola palomitas viajeras! Listas para otra escapada? 

Hoy os voy a dejar otra escapada sencillita a la par que bonita por Europa… y es nada más y nada menos que a los Países Bajos! 

Ahora mismos seguramente estaréis pensando en Amsterdam… pero, por lo menos en el itinerario que yo os propongo, Amsterdam solo nos servirá de aeropuerto de llegada y salida! 

Para hacer este itinerario vamos a valernos del fabuloso servicio de transporte de este país. Esto incluye trenes, tranvías y waterbus! - Trenes: Para acceder a los trenes, deberéis bajaros la app NS. A través de ella podréis sacar todos los billetes y además saber el horario y la plataforma donde se coge cada tren. Es muy muy útil, ya que esta está actualizada a tiempo real y os permitirá organizaros a la perfección.
- Tranvía/Metro: Dentro de cada ciudad podréis hacer uso de su transporte público simplemente con una tarjeta contacless. Cada vez que os subáis u os bajéis de un tren, simplemente tendréis que pasarla por el lector y automáticamente en función del número de paradas que hayáis estado montados os cobrará un precio. En el caso que no queráis caminar y penséis que vais a utilizar mucho los tranvías para desplazaros, existe una app que se llama RET, donde se pueden sacar tickets que te dan acceso ilimitado a los tranvías y metro durante 2h (5€) o 24h (11€). Para que os hagáis una idea, un trayecto corto de 10 minutos sería más o menos 1€ (teniendo este número en cuenta, podéis considerar si os sale a cuenta un billete de viajes ilimitados o no).
- Waterbus: Para coger el servicio de waterbus, podréis sacar los tickets a través de su página web https://www.waterbus.nl/

Y con estos conocimientos ya en vuestro poder vamos a por el itinerario que os propongo! 

Día 1: Rotterdam. 

Seguramente vuestro vuelo os deje en el aeropuerto de Amsterdam (Schiphol), si es así, para llegar a Rotterdam tenéis un tren directo, que se coge desde el aeropuerto y en 20 minutos os deja en Rotterdam. Sencillo verdad? 

En este viaje Rotterdam nos servirá de campamento base para realizar las múltiples excursiones que tenemos planeadas. Por lo que os recomiendo que cojáis el hotel cerca de la estación central o cerca de alguna estación de tranvía que tenga línea directa a la estación central (línea 5 - roja o línea 3 - rosa). 

Aprovechad este primer día para recorrer Rotterdam, no dejéis de ir a su puerto, a su catedral y a la zona de Witte. Así os familiarizaréis con la ciudad  y con como moveros. 

Mi única advertencia, y es aplicable a todas las ciudades de los Países Bajos, es que ojo con el tráfico de bicis… Para los que no estamos acostumbrados, al ser un medio de transporte tan silencioso, hay que estar con mil ojos para evitar que no te atropellen! Suena dramático… pero quien avisa no es traidor 😉

Día 2: Gouda y Utrech.

Empieza nuestra traintrip! Salimos pronto por la mañana y ponemos camino a Gouda!

Os recomiendo que intentéis llegar pronto (los trenes que salen de Rotterdam entre las 9.30 y las 10.00 son un buen horario), ya que al ser un pueblo pequeñito y bastante turístico, tiene mucho más encantado si hay poca gente que si está masificado… Si os coincide con el sábado por la mañana tendréis mercadillo en la plaza central, donde podréis encontrar no solo una gran selección de quesos gouda, sino también otros productos típicos como las stroodelwoffles o un puesto de pescado, que os prepara la fritura al momento. 

Por cierto, sino estáis por la plaza y os coincide una hora en punto, buscad el pequeño reloj que tiene la iglesia… si esperáis 10 minutos, tendréis una pequeña sorpresa 😌. 

Después de pasear por Gouda y hacer una degustación de alguno de sus quesos (en principio en 2-3h os habrá dado tiempo de sobra a recorreros este pequeño pueblo), estáis listos para coger el siguiente tren camino de Utrecht! 

En menos de 20 minutos habréis llegado a esta ciudad. Os recomiendo que paséis por sus calles medievales y os escapéis un poco de la avenida principal. Así veréis el encanto de esta ciudad desde otro punto de vista menos bullicioso. 

Por cierto, si os gusta Miffy, esta es su ciudad! Encontraréis varias esculturas de esta conejita por la ciudad y una gran variedad de sus souvenirs (no lo dejéis pasar porque en otras ciudades ya no tendréis tanta variedad y seguramente los encontraréis un poco más caros…).

Para volver a Rotterdam tenéis tren directo Utrecht - Rotterdam Centraal que tarde unos 40 mins aprox. 

Día 3: Delft y La Haya.

Continuamos con el traintrip cogiendo un tren al pequeño pueblo de Delft. Si conseguís llegar pronto, podréis encontraros su plaza central prácticamente vacía. Además que podréis pasear por sus calles de canales solos… Es realmente mágica esta experiencia. Aunque pequeño, este pueblo tiene muchísimo encanto y os recomiendo encarecidamente que le dediquéis la parada. 

Continuamos con los trenes hacia La Haya. A mí, personalmente, esta ciudad no me maravilló… Pero esto es a gusto del consumidor… Podéis pasear por sus bulliciosas calles y encontrar diferentes museos y esculturas callejeras. También tenéis palacios y parques por los que pasear, y si os sobra tiempo, os recomiendo que os acerquéis en tranvía al pueblo costero que tiene al lado (Scheveningen) - se tardan apenas 15 minutos en llegar desde la estación central. Tiene un paseo marítimo y un muelle digno de película. 

Una vez que hayáis completado todos vuestros objetivos a visitar en esta zona, estaréis listos para coger el tren directo a Rotterdam Central. 

Día 4: Kinderdijk y Dordrecht.

Para llegar al primer pueblo, Kinderdijk (también conocido como el pueblo de los molinos), tendéis dos opciones: Ir en autobús (489) o coger el waterbus. En nuestro caso elegimos waterbus, de este modo pudimos navegar por el canal central de Rotterdam y ver el puente de Erasmus desde una perspectiva más acuática (el trayecto cuesta 5€ y dura algo menos de 40 minutos). 

Este pueblo, cierto es que es bastante hecho para el turista, pero os permitirá admirar los molinos típicos holandés a lo largo de un agradable paseo por el campo. 

Desde este pueblo, tenéis dos opciones, regresar a Rotterdam en barco y coger el tren a Dordrecht o recorréis el pueblo hasta llegar a la parada del autobús 416 para coger el autobús directo a Dordrecht Central. 

En nuestro caso optamos por la segunda opción, de este modo, podéis ver la zona no turística del pueblo y apreciar sus casitas, canales y llegar a una lago (que decidimos que seguro que es una zona bastante concurrida de veraneo). 

En cuanto a Dordrecht, os recomiendo muy fuertemente que no dejéis pasar esta visita, porque merece mucho mucho la pena 🙂. 

Como os comenté antes, tenéis un tren directo que dura 16 minutos con el que llegaréis a Rotterdam. 

Día 5: Rotterdam y vuelta a casa.

Aprovechad este último día para hacer las compras de recuerdos. En el mercado de Rotterdam podéis encontrar diferentes souvenirs tanto de comida dentro, como de imanes u otro tipo de recuerdos en las tiendas colindantes. 

Y ya estaríamos listos para coger el último tren camino al aeropuerto.

Y hasta aquí llega nuestro viaje! 

Nos leemos pronto palomitas viajeras! 🧳